
En nuestro artículo sobre los beneficios del diseño web comprendimos por qué debemos ponerle un amor especial al diseño de nuestro sitio. Y ponerle amor implica muchas cosas. Desde diseñarlo respetando todos los aspectos claves de la imagen corporativa de la marca hasta optimizar al máximo su usabilidad, pasando por el cuidado del contenido o la introducción de parámetros de posicionamiento orgánico. Pero también, y cada vez más importante, implementar el diseño web responsive en la creación del sitio.
Diseño responsive
En otro de nuestros posts ya os explicamos cuál es la diferencia entre diseño y desarrollo web. Pero esos dos campos están irremediablemente unidos. El diseño responsive es un buen ejemplo de ello, dado que las propiedades que permiten disfrutar de él deben implementarse desde ambos campos. La pregunta esencial aquí es: ¿qué es realmente el diseño responsive? Pues una metodología de diseño cuyo objetivo es que los diferentes dispositivos ofrezcan una óptima visualización de un mismo sitio web.
¿Recuerdas hace años cuando entrar a una página web desde el teléfono móvil era un suplicio enorme? Nos teníamos que dejar la vista, además de realizar auténticas piruetas de zoom y desplazamiento. Nadie quiere navegar por una web en estas circunstancias. Es verdaderamente molesto. Por eso nació el web responsive. Un desarrollo y diseño web que redimensiona y reposiciona los elementos de una página web en función de cada dispositivo desde el que se accede. Porque no es lo mismo un PC que un móvil.
Diseño web adaptable
En ese sentido, los beneficios del diseño web adaptable son espectaculares. En primer lugar, permite unas reducciones de costes tanto en el desarrollo como en el mantenimiento web. En segundo lugar, evita que se produzcan duplicaciones de contenido. En tercer lugar, aumenta la velocidad de carga de la página web. En cuarto lugar, y en definitiva lo más importante, mejora de una manera abismal la experiencia de usuario. Es eso lo que convierte el diseño web responsive en una necesidad.
¿Una necesidad? Sin ninguna duda. Después de todo, tenemos sitios web de nuestras marcas para conseguir objetivos de negocio. Generar conversiones, establecer relaciones de calidad o fidelizar clientes. Sea como sea, la realidad es que una web no responsive fracasará en este mundo contemporáneo en el que el uso de la tecnología móvil como los smartphone y las tablets crece exponencialmente. Si quieres triunfar en la red, es obligatorio que cuentes con páginas web responsive. No queda otra.
Páginas web responsive
Ah, y casi olvidamos contarte algo importantísimo: en caso de que no cuentes con páginas web responsive, puedes ir olvidándote de buenas posiciones en Google. Y es que el gigante buscador tiene muy en cuenta los diseños responsive a la hora de posicionar a las páginas web en sus páginas de resultados. Después de todo, a Google lo que le interesa es que los usuarios estén contentos. Si a los usuarios no les gusta -con toda razón, por supuesto- el diseño no responsive, Google lo penaliza duramente.
Por eso disponer de un diseño web responsive es hoy una cuestión también de posicionamiento SEO. Como puedes comprobar, no es un detalle cualquiera. Es un factor que debemos introducir en nuestro diseño para poder seguir compitiendo de manera óptima. ¿Necesitas ayudas? En Beapp contamos con los conocimientos y la experiencia necesarias para implementar esta técnica en tus sitios web. Dale la bienvenida al mundo del responsive. Dale la bienvenida al éxito. Te esperemos.